miércoles, 26 de diciembre de 2012

VISITA INESPERADA

No podia ser de otro modo,este debe de ser mi primer relato,porque el protagonista me enseno que se puede amar de una forma no convencional,que la felicidad puede recaer en solo unos instantes que nos dan la energÃia suficiente para vivir el resto del tiempo,que amar no implica tener a tu lado a una persona cuando te acuestas y te levantas...que el placer esta en la cabeza de cada uno...en como lo entienda y como quiera vivirlo y sobre todo me descubrira una de las cosas mas importantes de mi vida...."LA MAGIA"


VISITA INESPERADA

Estaba tumbada en el sofá fumándome un porrito, con un poco de música tranquila, al calor del fuego de la chimenea y charlando por la cam cuando de repente sonó el timbre,por un momento pensé en no levantarme si quiera, quien iba a ser, no esperaba a nadie, y nadie suelevenir sin llamar antes, pero aún así me levante a ver quien era, descolgué eltelefonillo, si??? Virginia soy Dani, Dani? Que Dani? abre coño que hace frió…mequedé paralizada ese acento gallego solo podía ser de él. Espera bajo a abrirte,cogí las llaves y bajé las escaleras corriendo, estaba temblando abrí la puertay ahí estaba él chorreando, pasa pasa, sube, subió las escaleras y yo detrás deél alucinando, entramos dentro le acompañé al baño le di toallas y le dije que sesecase, fui a la cocina saqué del congelador un tuper de caldo y lo volqué enuna cazuela que encendí al máximo, me paré un segundo estaba flipando Daniestaba en el baño dándose una ducha caliente, había llegado empapadísimo yhelado, que coño había pasado que hacia aquí, de repente salí de miensimismamiento, el calentador se había parado y el caldo hervía. Bajé el fuegoy me acerque al baño, dame la ropa anda, cogí la ropa empapada y la escurrí enel lavado mientras él se secaba con las toallas que había dejado allí, cogí laropa y la saqué a tender, llevaba media hora en mi casa, nos movíamos como si nos conociésemos desiempre y ni siquiera nos habíamos parado un segundo a mirarnos a la cara, lellevé una manta al salón y le dije toma anda póntela por encima hasta que entresen calor, y me fui a la cocina, cogí un tazón lo llené de caldo iba a volver al salón pero me di cuenta de que elestaba desnudo y yo decidí ponerme en las mismas circunstancias que él medesnude y me fui al salón, él estaba sentado de espaldas a la puerta encima dela mesa delante de la chimenea, entré en el salón y ni se movió, su mirada estabafija en el fuego aun a pesar de acercarme a él, por un momento sentí miedo, medio miedo pensar que podía estar arrepintiéndose de haber venido, pero no meparé ni un segundo a pensarlo me arrodillé y me senté sobre mis talones a la mismavez que extendía la taza entre mis manos y se la acercaba, él la agarraba conlas dos manos por encima de las mías, nuestras miradas se clavaron la una a laotra, se alegraron enormemente de encontrase por fin y sus manos impusieron la tranquilidadque necesitaba todo estaba bien, por fin aparecieron las palabras, que locoestas, que haces aquí??, no que loca tu, que haces desnuda??, jajajaa soloquería que estuviésemos en igualdad de condiciones, muy rico el caldo, despuésde esto ya entraré en calor, si, eso espero pero como es posible que te hayasempapado asi?? Venia de camino y reventé una rueda, y dejé el coche aparcadocomo pude y pregunté y era todo el camino ese estrecho y bueno apretó la lluvia,ajajajajaja, reímos de forma distendida, no me lo esperaba pero estaba tanfeliz de que estuviese aquí, terminó el caldito y dejó la taza sobre la mesa,agarró mis manos, me levantó y me acercó a él, su cabeza llegaba a la altura demis pechos cerró sus ojos y se acercó a mi, su cabeza me rozó y mis dedos se entrelazaronen su pelo…algo quemó mis entrañas ese roce de su piel desató en mi todo eso quehabía ido guardando en un cajón desde el día que nos conocimos, toda esa magia invadióla sala, en ese momento se paró la música el cd había terminado y al segundocomenzó a sonar el siguiente cd, comenzaron a sonar los tambores, no me lo podíacreer, eso no hizo más que intensificar el momento en el que dejábamos de serdueños de nuestros cuerpos de nuestras mentes y solo teníamos un objetivo seruno solo… te levantaste y me retornaste a mi posición inicial, te arrodillastedelante de mi tus manos se posaron sobre mis mejillas mientras tus ojos no se separabande los míos, el tiempo se había parado hace rato, no existía nada en el mundo,solo tu y yo, tu cuerpo y el mío, tu mente y la mía y como no podía ser de otraforma una calidez en el ambiente que lo inundaba de un aroma especial, era unamezcla de ternura, cariño, pasión, deseo, sexo, era un aroma a libertad, a naturalidad,lentamente se acercó sin decir nada, entre nosotros las palabras sobraban eraninnecesarias era demasiado normal y demasiado típico para nosotros, y suslabios rozaron los míos, ese simple roce despertó en mi oleadas de sensaciones,sensaciones imposibles de describir a través de palabras, pero no era necesarioporque tenía la certeza de que tu también tenías las mismas, nuestras bocas seabrieron lentamente para reconocerse, se conocían tantísimo, el sabor de tuboca me era familiar, lo conocía lo había tenido tantas veces entre mis labios…mismanos acariciaban tu torso mientras nos abandonábamos el uno al otro, mientrasesos besos tiernos hacían que nuestro instinto se fuera desatando, nuestraslenguas se apoderaban de nuestras bocas de forma salvaje como dos animaleshambrientos, me echaste sobre la alfombra, mientras tu lengua recorría mivientre subiendo hacia mis pechos mientras tus dedos se perdían en mi boca y mimano acariciaba tu pelo….los tambores seguían sonando marcando el ritmo de tulengua, que llego a una de mis pezones, acto seguido tu boca se dueñosalvajemente de mi pecho mientras la otra mano apretaba la otra con fuerza, lafirmeza de tu mano me excitaba enormemente, tu mano subió hacia mi gargantamientras tu boca se aproximaba a la mía, y la hacía suya, date la vuelta, la vozsonó contundente, sin dudarlo hice lo que me pedía, su brazo quedo debajo de micuerpo, pasaba entre mis pechos que lo atrapaban y su mano agarrama mi garganta,mi cabeza estaba ladeada mirando a la chimenea, estaba expectante pensando en quees lo que quería cuando sentí como su lengua húmeda jugueteaba alrededor de mi cóxisy se tensaba aún mas para subir lentamente por mi columna vertebral mientras tumano se hacia notar en mi garganta, sentía como recorrías cada vértebra, mi espaldase arqueaba para sentir mas la presión de tu lengua, me sentía excitada comocreía que nunca lo había estado, los gemidos se escapaban de mi boca al ritmode su presión en mi garganta, el chispear del fuego hacía que mi mente seseparara de mi cuerpo, no iba a poder aguantar más ese placer, estaba a puntode estallar, con otra persona quizás me habría planteado avisarle, pero con élno, había que dejarse llevar, pero él estaba dentro el sabía cada sensación queyo sentía, cada escalofrío que recorría mi cuerpo, y cuando estaba apunto deexplotar y mi cuerpo comenzaba a tensarse el apretó mi garganta y mordió miespalda, un tsunami de placer recorrió mi cuerpo que dio dos espasmos en señalde recuperación, lentamente fue soltando mi garganta y girando mi cuerpo memiró con ternura y se acercó para recoger mis lágrimas con ternura, gracias poreste regalo me dijiste, ya sabes el más intimo y reíste porque esa frase ya nossonaba a los dos, me incorporé y me senté a horcajadas sobre ti, gracias a tiel regalo es para mi que estés aquí. Te lo debía dijiste. Bueno y para serhonesta el regalo ha sido haberme corrido como una loca sin que me tocases nadasexual, nunca me había pasado, jajja, reímos…hay tantas cosas que no te hanpasado aun niña…te miré con cara de traviesa….enséñamelas, y me abalancé sobretu cuello, no tengas prisa por aprenderlas todas a las vez, reímos juntos, eragenial tenerte aquí, estábamos muy juntos nuestros sexos se rozaban, comencé amover mis caderas para que el roce se hiciese cada vez menos roce y masfricción, sentía como humedecía tu sexo quecomenzaba a variar su dureza, era genial que nuestros sexos fueran exploradospor ellos mismos antes que por ninguna otra parte de nuestro cuerpo, mi cuerpose movía al ritmo de los tambores mientras la expresión de tu cara cambia, laternura dio paso a la excitación mas profunda tiré de ti para ponerte bocaarriba y poniendo una pierna cada lado de tu cuerpo deje caer mi pelo al ladode tu cara….me muero de ganas de sentirte dentro, hazlo, agarré tu polla con mimano y lentamente me senté sobre ella, erguí mi espalda retire el pelo y temiré mientras apretaba mis senos y hacía círculos lentos con mis caderas, tusmanos agarraron mis manos y las apretaron contra mis tetas, mis caderas seempezaban a volver loca con el ritmo que nos envolvía, había penumbra solo laluz del fuego que chisporroteaba y yo que no era persona botando sobre ti deuna forma inhumana, como la loba, la perra que siempre quisiste tener, sentíadolor mientras apretabas salvajemente mis tetas, sabia que tendría moratones aldía siguiente pero en ese momento no existía día siguiente, no podía parar,cabalgaba como si me fuera la vida en ello, como si fuera exhalar el ultimosuspiro de mi vida, pero de repente sentí que esa no era la forma en la quequería que él terminase, paré, me levanté y me di la vuelta, puse las piernasuna a cada lado de su cabeza y dirigí mi cabeza hacia su estomago para besarloacariciarlo e ir bajando, mientras me acercaba comenzaba a sentir el olor a mien su sexo aún mojado mil lengua lo recorrió de arriba abajo mientras elrepetía la misma operación dentro de mi, y su lengua recorría la humedad de lacavidad entera para morder y tirar de mi clítoris, mí boca ya devoraba tu faloal completo mientras mis manos jugaban con tus testículos, y se intercambiabanlas posiciones en un mismo momento mi boca paso de a tu perineo y tu hiciste lomismo en mi en el mismo instante sentimos nuestras lenguas jugar en nuestros anos,llenándolos de saliva, para después ponerla dura y penetrarnos con ella paradejar paso a un dedo que seria el que tras una leve presión abriría la caja delos truenos, mientras el dedo se abría paso nuestras bocas volvieron a devorarnuestros sexo, esta vez con ansia y un instinto animal como si en uno instante nosfuesen a arrebatar el uno del otro, los gemidos ya no sabíamos si era gemidosgritos o que eran, de repente paraste levántate niña me di la vuelta, sabía loque querías, tenías la cara desencajada, los ojos enormemente abiertos, y losdientes fuera, sí, parecías un loco, pero un loco encantador entregado almomento, fuera de si, me quitaste de encima me puse a cuatro patas, recosté micabeza sobre una almohada que había en la alfombra y me penetraste desde atrásmientras varios dedos seguían dilatando mi ano, el placer era inconmensurableno tenía límites, cuando 3 dedos entraban y salían con normalidad cambiaste de agujero,sentiste como te apretaba, me dolía sentía como a mi esfínter le costabahacerse al nuevo tamaño, como le costaba abrir paso, pero era un dolorplacentero, y deseaba tanto hacerlo, uffffff para un seg. déjame moverme a mi,me duele, comencé a moverme para ir acostumbrándome y al par de minutos yaentraba y salía sin sufrimiento, vamos cariño, que la luna llena nos pillebailando, y fue como darle al botón del on, comenzaste a embestirme salvajeintenso, rudo, de tu boca salín palabras, algunas podía entender otras no perono importaba porque el significado de ellas lo conocía, tus manos agarraban miscaderas con fuerza arañaban mi espalda o incluso tiraban de mi pelo…cada embestida me acercaba más alcielo, y cada embestida te hacía menos terrenal, sentí el deseo en tu piel, yel olor a sexo llenaba la sala,estábamos poseídos tus huevos chocaban con mi culo produciendo un sonido que mevolvía loca, de repente hubo un instante de silencio que fue todo por laexplosión de placer de los dos, sentí como derramabas tu elixir dentro de mi ycomo el mío empapaba la cara interna de mis muslos, sentí como mi cuerpo secontraía y expandía varias veces y como tu polla daba espasmos dentro de mi,pude sentir cada uno de los movimientos que hacía, antes de quedar tendidosobre mi, con tu boca sobre mi oído sintiendotu aliento, sintiendo como tu polla se destensaba dentro de mi culo que volvíaa su tamaño normal.



Quedamostendidos el uno al lado del otro empapados de sudor de sexo, te observaba, tusojos estaban perdidos, ronroneabas como una fiera extasiada tras la victoria deuna pelea en la que también sufrió daños pero que acabó ganando… fui a lacocina cogí una piña, corté un par de rodajas en taquitos y unas fresas en taquitoslas puse en un bol, y te las di de comer con mis dedos, mi fiera necesitaba algofrió que le devolviera al mundo terrenal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario